Una contribuyente fue responsabilizada por la Sunat por depósitos y cheques de gerencia que sumaban más de S/2 millones en las cuentas de su exesposo, correspondientes a los años 2017, 2018 y 2019. Aunque alegó estar separada desde 2014 y presentó actas de conciliación, el Tribunal Fiscal determinó que, al no haber inscrito su divorcio en Registros Públicos, la sociedad conyugal seguía vigente. Por ello, se le atribuyó el 50% del incremento patrimonial no justificado.

Este caso resalta la importancia de formalizar legalmente la disolución del matrimonio. De lo contrario, podrías ser considerado responsable por ingresos o bienes adquiridos por tu expareja.